martes, 27 de mayo de 2014

ATACAMA XTREME 100 millas


Ir por una carrera XTREME y volver con una experiencia de vida, esa es la historia.

Y esto es solo una parte de lo que fue esta aventura... 

Atacama Xtreme 160k, es una carrera de 160 kilómetros cruzando partes del desierto mas árido del mundo, como el valle de la luna, el salar de Atacama y dunas con pendientes no menores, por mencionar algo del terreno. Se esperaban altas temperaturas durante el día, y bastante bajas durante la noche cercanas a los 0°C cooperando en ello el viento de arena y sal  (la historia sería mas cruda), a esto se suma que se debe correr entre 2300 y 2800 msnm. 
Las primeras 100 millas de Chile se dieron iniciadas el 23 de Mayo 2014, a las 8:00 hrs, San Pedro de Atacama. 

(Fotografía Leslie)

Once fuimos los inscritos para esta primera edición del Atacama Xtreme, Pablo Lambert lesionado semanas antes no pudo formarse para la partida, en línea 10 competidores, incluyendo algunos de los mejores del mundo, Vicente García (España) ganador de los cuatro 
desiertos en un año, Jeison Costa (Brasil) finalista cuatro desiertos en un año, Juan Encina (Chile) de los mejores resultados de un chileno en Atacama Crossing, Oscar Quiroz (Chile), Harry Opitz (Chile), Roberto Gili (Argentina) y Francisco Perez (Chile), y de las damas nada mas que Nahila Hernandez (México)y Andrea Lopez (Chile), 10 competidores para una carrera realmente extrema. 

(Fotografía Leslie)


Al partir Vicente, Juan y Jeison salen muy rápido junto a todos los competidores, me fui con el objetivo de no alejarme de los primeros, así cruza los primeros 20k Vicente García en 1 hora 27 min, es muy rápido pensando a la altura a la que corremos y que estamos ante una carrera de 160km en el desierto, paso a 7 minutos de él, por un largo camino de asfalto camino a Toconoa, sopesando y enfriando la cabeza es necesario bajar el ritmo, pues así no llego a buen puerto para las etapas mas difíciles, casi en Toconao, y ya finalizando el asfalto entramos de lleno al desierto es el CP2 en el kilómetro 40, pasa Vicente García, Jeison Costa, Juan Encina y yo los sigo, pero descanzo en el puesto, me hidrato y como, en el puesto nos encontramos con Oscar Quiroz, salimos de ahí cuando ya empezaba levemente a nublarse... 

                                                                       (Esquema 160km)

Cruzando la parte mas árida y dura del desierto, el viento empieza a incrementarse se manera significativa, vamos con Oscar en el trote, mientras la intensidad del viento se vuelve violenta junto a la arena, el trote ya no es posible, banderas vuelan desde sus sitios y logramos re ubicar algunas, a ratos barríamos un sector y lográbamos avanzar cubriendo la cara con lo que podíamos, estamos en medio de la tormenta, a lo lejos vemos "algo" moverse, podría ser un árbol, un puesto, una estructura, era Juan Encina buscando también el camino, antes de llegar a él, se nos pierde y seguimos avanzando reconociendo banderas que aun siguen en pie, de pronto en el bosque previo al salar aparece tras de nosotros y llegamos al kilómetro 50, estamos en mitad de una dura tormenta, damos el aviso que se están volando las banderas, nos limpiamos los ojos, y decidimos seguir tratando de avanzar, internándonos 
con la tormenta en el Salar de Atacama... mi idea... cruzar el salar antes de que lloviese, con agua hubiese sido aun mas complejo, 

El Salar no es corrible, hay que pensar que no era solo el terreno agreste con su estructura de "merengue" duro que se quiebra y rompe las zapatillas como rompió las mías, sino que ademas estaba el viento hostil que impedía hacer cualquier movimiento no muy bien pensado, a prueba la paciencia, la tozudez, la vista y los tobillos, entre todo lo demás. Acá el escenario de complejo pasó a ser complicado vi-talmente hablando si no hay banderas por la tormenta no hay punto de referencia a que atenerse en uno de los espacios mas hostiles para desplazarse. 

De pronto vemos "algo en el camino" es una persona acercándose, al encontramos en el trayecto y es Jeison Costa, en alguna parte perdió iba en la dirección correcta pero en el sentido errado, gira y sigue rumbo donde también nos dirijimos... mas allá también perdimos  las banderas junto a Juan Encina y Oscar Quiroz barrimos una parte del desierto y encontramos el camino, es realmente hostil todo! salvo un amigo en el desierto, eso... es tenerlo todo. 



En el kilómetro 60 alcanzo a Juan y Oscar, descanso mentalmente lleno mi bolsa de hidratación y como media naranja, falta Roberto que esta cruzando el salar, mientras la organización ha iniciado el rescate de los distintos corredores en las distintas partes del desierto, también se preocupa de esperar a quien se encuentra en el salar, la vida lo primero, el juego ya no era juego, y todas las medidas de seguridad fueron las optimas. 

Camino al kilómetro 80, voy mentalizando que viene la noche que debo sacar fuerzas para continuar, avanzo camino, troto y avanzo... debo pasar por la laguna Cejar para llegar al último árbol del desierto... todo completamente oscuro... a pasado la tormenta y la belleza de las estrellas no alcanza para iluminar mi camino, veo las luces a lo lejos, con la frontal troto y troto hasta llegar al kilómetro 80, unos metros antes ya se que complete la distancia y subo a la camioneta de Cristian Sieveking me protejo del frío, los corredores ya fueron rescatados, y la carrera ha sido detenido por la tormenta de arena... sentimientos encontrados, mi estrategia estaba en la noche (mi bolsa estaba en el kilómetro 100), pero la seguridad de la vida sobrepasa cualquier estrategia, y fríamente es lo correcto y mejor para todos los competidores, esto es un juego, de gente muy loca, pero es un juego :). 

Nos llevan a San Pedro, y al otro día debemos estar a las 6am para continuar cada uno su respectiva ruta... para el Sábado 24, también se anuncia tormenta, hay que rearmar el equipo, reordenar las comidas y re-preparar la ropa de competencia... el juego continúa.

Son las 5:30 con Harry ya estamos formados esperando la partida, Andrea ya puede ver nuevamente y todos los locos que corren, listos a dar la nueva batalla... se nos anuncia que la carrera de las 100 millas ha sido cerrada, la seguridad es lo primordial y estamos todos completamente de acuerdo, dan la partida a los 80km y 50km, Nahila, Andrea y Harry nos sumamos por los 80km... sea lo que sea, pase lo que pase, quisimos ir por mas... un frío amanecer nos abrazaba. 

A medida que avanzábamos por un camino de vehículos, y nos alejábamos de San Pedro, cada vez nos internábamos mas en el desierto, llegamos  a un desvío y ya es desierto así llegamos al CP1 los primeros 20km de los 80, ya es de día... un grupo de corredores ya abandona el puesto de control, a lo lejos un fuerte Sol alumbra pero la sensación térmica aun es considerablemente baja, se observa una nueva tormenta por venir. Nahila y Pacer regresan a San Pedro por el camino, Andrea, Harry y yo, optamos por internarnos en el salar y subir la duna, seguimos al CP2, así cruzamos un nuevo salar, avanzamos hasta la duna de 45° y ya el viento es de consideración, a lo lejos ya no se ve San Pedro y la imagen desde la cima de la duna vale todo cualquier esfuerzo. 

  (Fotografía Andrea Lopez)

Avanzamos por el valle de la luna, y el viento es ya muy fuerte, avanzamos a medida que es posible, así vemos al fotógrafo y a Cristian dándonos instrucciones del cuidado en la bajada por las fuertes ráfagas de viento y arena.

                                                                (Fotografía Organización)

Nos debemos agachar para mantenernos estables, el viento es muy fuerte y al rededor se observa la tormenta de arena, logramos descender hasta donde esta la camioneta cerca del kilómetro 35, ingresamos a refugiarnos, y al rededor de la camioneta mucha mucha arena y nosotros ya a salvo en plena tormenta... buscamos el camino y a medida que nos alejamos buscamos a los corredores que iban adelante, cuando ya estaban seguros, nos vamos a un San Pedro cubierto de viento muy fuerte y arena. 

Cada quien tenía su meta, cumplí mi tarea con casi 120km en el desierto, entre viento y arena... entre sal y tormenta... he vuelto con esa extraña mezcla de conquista y resistencia.. eso somos; sal, sangre y arena. 

He quedado cuarto en la clasificación general y contento con mi tercer lugar en categoría tras Vicente García (España) y Jeison Costa (Brasil), el 2015 vamos a estar por Atacama Xtreme 160 otra vez.

La historia termina con el desierto mas árido del mundo con un Sol intenso, mientras nosotros corremos por la nieve de Sequitor, el desierto mas árido cubierto de nieve. Eso es extremo.

(Fotografía Organización)

Agradezco a mi grupo de amigos con los que corremos MUNDO RUNNING TEAM, no hay mejor gimnasio que el cerro y no mejor café que el compartido con los amigos, Mundo Running. A Rompiendo Limites por la organización de la carrera y mi participación y a la Corporación de Deportes de la Municipalidad de Recoletasomos un gran equipo, pensemos en grandes desafíos! 



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