Tengo la suerte de conocer gente, que se ha dado cuenta del valor de correr por un cerro, que el sudor los empapa mientras solo iluminan las estrellas y sus ojos de alegría.
Suele ocurrir, que muchas cosas nos alejan de los valores reales y fundamentales como sociedad, estoy convencido que aun nos queda la alegría, de seguir jugando como niños, de seguir corriendo entre los arboles, de seguir perdiéndonos en un cerro, pero encontrándonos en el mismo punto desde donde partimos.
Suele ocurrir, que muchas cosas nos alejan de los valores reales y fundamentales como sociedad, estoy convencido que aun nos queda la alegría, de seguir jugando como niños, de seguir corriendo entre los arboles, de seguir perdiéndonos en un cerro, pero encontrándonos en el mismo punto desde donde partimos.
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