La mas larga caminata, comienza con un solo paso... (Proverbio Hindú)
Desde el Snow Running en Punta Arenas (Chile), que me uní a correr como amigo de mundorunning.cl quienes son los únicos que corren a la par con los corredores en cada competencia, independiente si esta es de 5 kilómetros... 10, 21, 50 u 80km... por cemento, cerro o nieve. Juan Pablo está loco... me cae bien!, gracias al apoyo y el entusiasmo de mundorunning, junto con la organización de Olimpo.cl pude correr en el K42, para mi ni siquiera estaba pensado un par de semanas antes... sin saber que sería uno de los mas gratos recuerdo que tengo del comienzo, del dolor por el calambre de mis gemelos al estar volviendo a los cerros... y de un final de antología.
Nos reunimos muy temprano con Desireé y Francisco, para viajar desde Plaza Italia al punto de partida en la Laguna de Aculeo a eso de las 5:30am, llegamos muy bien en la hora previa a la partida... llegamos cerca de las 7:00am... atrás los cerros que nos atraparían, abrazarían y apretarían por horas... Francisco congelado ni el café parecía hacerle mucho efecto.
Que puedo decir... la carrera partió una helada mañana de Septiembre... por lo caminos a la conquista de Alto de Cantillana...
(Fotografías: Patricio Pinto - www.trailchile.cl )
Se corría por el sendero marcado hasta el portón que era el punto de regreso de los 21km y los de los 42km, debíamos llegar a la cima de los Altos de Cantillana... el Sol y lo seco del terreno fue un factor relevante, pero al sobrepasar los 15k de subida, un corriente del agua de deshielo permitía refrescarse y en su defecto beber agua.
La técnica de la carrera era utilizar el nivel máximo de energía aguantando la subida serían 21k de subida, pero se podía hacer trotando... para luego reactivar las piernas y correr cerro abajo, con el máximo de cuidado por lo resbaladizo del terreno, la cantidad de piedras sueltas y sufrir un accidente.
En la bajada mis gemelos acusaron que llevaba un tiempo sin carreras fuertes en cerro de este tipo... entre contracturas y calambres debi acostarme en el agua que caía del deshielo, con algo de ayuda de Mati Bull (Trail-Chile), me quede acostado zapatillas mojadas, calzas mojadas pero se aliviaba el calambre, en el cerro ya me había puesto nieve en las piernas aquello también me ayudó... recuperado... hice lo mejor que creo hacer... concentrarme en bajar cerros... =)
(Patricio Pinto - www.trailchile.cl )
Concentrado al máximo, empiezo a darme cuenta que voy en buena posición, sin tener certeza cuanto... hay que centrarse en avanzar y saltar cerro abajo... aguantar... aguantar... aguantar, para que luego de 6 horas, 38 minutos y 30 segundos... pudiera tener mi polera de finalista y mi medalla finisher K42. Hasta ahí todo era parte del sueño.
(Fotografía tomada de la Revista Run for Life, facebook)
Y luego de café para subir un poco la presión, unos sandwich y ya descansado... Olimpo publica los resultados... CHAN! y aparezco 20 en la clasificación general y había ganado mi categoría... el sueño seguía...
(Fotografía de Patricio Pinto - www.trailchile.cl )
Y bueno como mencioné al principio no hubiese podido correr sin el apoyo de la organización de Olimpo.cl y sin el entusiasmo entregado por mundorunning.cl y mi amigo Juan Pablo (Salud por eso :)!).
(Fotografía de mundorunning..cl)
Francisco luego de correr los 21 de cerro en 2 horas y 29 minutos, llegar 14 en la general y 3º en su categoría, tomó un bus y se fue a trabajar, eso es entusiasmo y actitud, motiva!!!
Desireé esta vez faltó poquito para completar la prueba, pero el cerro seguirá estando, las ventanas temporales para que fluya son muy grandes...
La historia de un día soñado, culmina con una noche de luna llena, en un restaurante mapuche comiendo un Caldillo de Congrio con Merken... y todo empieza en la plaza de Punta Arenas el día posterior al Snowrunning, cuando caminando con JP definiendo un lugar para almorzar, me pregunta: ¿y por qué no corres el K42?
Concentrado al máximo, empiezo a darme cuenta que voy en buena posición, sin tener certeza cuanto... hay que centrarse en avanzar y saltar cerro abajo... aguantar... aguantar... aguantar, para que luego de 6 horas, 38 minutos y 30 segundos... pudiera tener mi polera de finalista y mi medalla finisher K42. Hasta ahí todo era parte del sueño.
Y luego de café para subir un poco la presión, unos sandwich y ya descansado... Olimpo publica los resultados... CHAN! y aparezco 20 en la clasificación general y había ganado mi categoría... el sueño seguía...
Y bueno como mencioné al principio no hubiese podido correr sin el apoyo de la organización de Olimpo.cl y sin el entusiasmo entregado por mundorunning.cl y mi amigo Juan Pablo (Salud por eso :)!).
Francisco luego de correr los 21 de cerro en 2 horas y 29 minutos, llegar 14 en la general y 3º en su categoría, tomó un bus y se fue a trabajar, eso es entusiasmo y actitud, motiva!!!
Desireé esta vez faltó poquito para completar la prueba, pero el cerro seguirá estando, las ventanas temporales para que fluya son muy grandes...
La historia de un día soñado, culmina con una noche de luna llena, en un restaurante mapuche comiendo un Caldillo de Congrio con Merken... y todo empieza en la plaza de Punta Arenas el día posterior al Snowrunning, cuando caminando con JP definiendo un lugar para almorzar, me pregunta: ¿y por qué no corres el K42?
